El síndrome de Down (SD) está presente aproximadamente en 1 de cada 700 recién nacidos a nivel mundial. Esta condición ha sido estudiada muy detenidamente por los especialistas y se ha progresado mucho. Por ejemplo, en los años 80 las personas con síndrome de Down tenían una esperanza de vida de 35 años. Hoy en día esa cifra se ha elevado hasta los +60 años.
Desafortunadamente esto ha revelado retos considerables ya que las personas con esta condición sufren de envejecimiento prematuro y sufren un riesgo aumentado de determinados problemas de salud, deterioro funcional y cognitivo. Por ejemplo, en una entrada anterior hablamos sobre la concurrencia del Autismo y el Síndrome de Down. Sin embargo hay otras condiciones fuertemente relacionadas con el SD.
El alzheimer es una de ellas y se estima que dos tercios de las personas con síndrome de Down desarrollará alzheimer a lo largo de su vida. La relación entre el alzheimer y el SD se debe a que las personas con síndrome de Down tienen una copia extra del cromosoma 21, que contiene un gen que produce una proteína que favorece el alzheimer. Esto hace que tengan más riesgo de desarrollar la enfermedad a una edad temprana, generalmente entre los 45 y 60 años.
Una esperanzadora vacuna
Hace muy poco, en la primera semana de junio de 2023 trascendió que científicos suizos están desarrollando una nueva vacuna para prevenir el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer en personas con síndrome de Down.
La empresa farmacéutica suiza AC Immune anunció recientemente que ha administrado la primera dosis de su vacuna a un paciente con SD. Ya se ha aprobado expandir el ensayo clínico a los Estados Unidos para ofrecer la vacuna a más personas con síndrome de Down. Si la vacuna tiene éxito, se llevarán a cabo más pruebas para evaluar su capacidad para prevenir el alzhéimer en personas mayores e incluso en aquellas que no tienen el síndrome.
Es muy posible que pronto tengamos más y mejores noticias sobre el tema y que los especialistas pronto puedan contar con soluciones que mejoren la plenitud y salud de los pacientes.
La importancia de la Terapia Ocupacional Infantil
El diagnóstico y abordaje del síndrome de Down como en cualquier otra condición clínica es fundamental. La terapia ocupacional es un factor determinante para la calidad de vida de los niños con SD, los ayuda a desarrollar sus habilidades motoras, cognitivas, sociales y emocionales, y a mejorar su independencia y calidad de vida. Algunas actividades que puede realizar un terapeuta ocupacional son: juegos, ejercicios, manualidades, tareas domésticas, etc. El tratamiento depende de las necesidades y capacidades de cada pequeño.
Como con cualquier otra condición, es importante que el terapeuta esté actualizado sobre las últimas herramientas disponibles para ofrecer lo mejor a sus pacientes.
Una de estas herramientas es TOi Robot permite una interacción positiva, dinámica y estructurada idónea para los casos de Síndrome de Down. Sus modalidades graduables por el terapeuta permiten perfilar sesiones a medida de las necesidades de cada pequeño. Sus herramientas inalámbricas como el Cubo y el Balancín Sensy Magic detectan movimientos e interacciones en tiempo real que facilitan la fluidez de la terapia.
Gran parte de los resultados dependen también del apoyo emocional y social que los pequeños reciban en el día a día. Terapeutas, padres de familia y sociedad en general debemos informarnos, para lograr el desarrollo pleno de cada una de las niñas y niños con SD.
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